miércoles, 7 de abril de 2010

CRUZ AZUL GOLEA Y VA A LA FINAL; 5-0

Agencias

Pumas desapareció y sólo existió un equipo:Cruz Azul, Riveros, Cervantes, Cortés, Villa y Lugo los artífices de la goleada.

Si de algo se puede jactar la afición de Cruz Azul es que su equipo falla muy pocas veces cuando se trata de enfrentar a Pumas.

Ayer, con 1-0 de desventaja en el marcador, sin varios de sus habituales titulares y con una enemigo que amenazó durante varios lapsos del encuentro su portería, La Máquina logró ganar con esa efectividad que en varias ocasiones tanto se le reclama, y ahora de nueva cuenta estará en la Final de la Concachampions, luego de un contundente 5-0.

Y es que, si en el duelo de ida los celestes perdieron esa paternidad que tenían sobre los auriazules en Ciudad Universitaria, en el Estadio Azul demostraron que están hechos para complicarle los partidos a los universitarios.

El resultado fue un reflejo de que los cementeros resolvieron esta serie con orgullo y buen tino, pues sin duda Pumas llegó en varias ocasiones, y en los primeros minutos nadie se podía imaginar el marcador con el que concluirían los 90 minutos.

Se esperaba que Cruz Azul iniciara con todos sus titulares por la obligación que tenía de revertir el 1-0 que tenía en contra, pero no fue así.

El entrenador Enrique Meza dejó en la banca a Edcarlos Conceicao, Jaime Lozano y Rogelio Chávez. Lo anterior aunado a las ausencias de Gerardo Torrado (convocado a la selección), Christian Giménez e Israel López (ambos participaron ya en la Concachampions con Pachuca y Toluca).

Pumas, con sus tres ausencias, Israel Castro, Efraín Juárez y Pablo Barrera salió bien cubierto por sus jóvenes que ya habían cargado con el peso de llenar tan difíciles huecos.

En aquellos primeros minutos, parecía que los cementeros eran los que más sufrían por aquellas piezas con las que no pudieron contar, pues incluso con el empate 1-1 (a través de Cristian Riveros) no pudieron tener la batuta del encuentro.

Pumas era mucho más peligroso, pero afortunadamente para la causa celeste, la defensa y el arquero Yosgart Gutiérrez no se achicaron en los momentos de apremio. Horacio Cervantes sacó un balón que parecía colarse en la portería azul, tras un tiro de Francisco Palencia. Luego apareció el portero al atajar un tiro de Víctor Rosales, otro de Dante López y más adelante un par de Martín Bravo.

Hasta ese instante todo iba bien para el cuadro auriazul, que con discreción causaba peligro en el área enemiga. Sin embargo, los cementeros no se dieron por vencidos y comenzaron a llegar por las bandas que ayer aparecieron con dos suplentes: Alejandro Castro (por derecha) y Adrián Cortés (izquierda). Fue en un centro de Cortés que

Riveros hizo el empate global, prácticamente barriéndose.
Pero ahí no quedaría todo, Horacio Cervantes metió un tanto con la cabeza para firmar una de sus mejores actuaciones como celeste. Luego vino el tanto de Cortés, a quien Enrique Meza siempre ha respaldado.

Con este 3-1 la imponente afición felina dejó los estruendosos cánticos, y a partir de ese momento apenas se oía de vez en cuando alguna frase de aliento.

Después Rogelio Chávez (entró en el segundo tiempo) se encargó de hacer el cuarto y despertar los Olés que coreaban los aficionados celestes. Fue Gerardo Lugo el autor del quinto gol, ese jugador al que Enrique Meza le ha dado muy pocos minutos en el torneo local y en la misma Concachampions.

Al final, Pumas salió derrotado y humillado, situación que muy pocos esperaban ver del cuadro de Ricardo Ferretti. La Máquina, en tanto tendrá la oportunidad de jugar otra Final, esperando quitarse esa etiqueta de subcampeón y esta vez sí ganarla.

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