lunes, 17 de mayo de 2010

ESPERO MUCHO DE MI: AGUIRRE

Notimex


Javier Aguirre, técnico de la selección mexicana, espera estar a las alturas de las circunstancias que se den en Sudáfrica 2010, por lo que espera mucho de si mismo

Motivado, relajado, con su tradicional tono coloquial, Javier Aguirre se declara "preparado" para lo que viene, está convencido que no se le van a doblar las "patitas", ni las "cañitas", y asegura: tengo un montón de ganas de que sucedan buenas cosas para México.

Más de 200 partidos con la Selección nacional como jugador, asistente y director técnico, y siete años de experiencia en Europa son aval suficiente para que Aguirre lance al vuelo una confesión: "Yo mismo espero mucho de mí, espero en verdad estar a la altura de las circunstancias y que mí equipo lo esté".

En la víspera del viaje a Alemania en donde el equipo se concentrará con miras a su primer encuentro en Europa rumbo a Sudáfrica, que se celebrará el 24 de mayo contra Inglaterra, el director técnico tiene confianza en que la preparación será "limpia", sin lesionados, con buenos resultados y con el apoyo en general. Eso lo entusiasma.

"Me ilusiona mucho la preparación. ¿Sabes lo que es ir a jugar a Wembley? -inquiere a uno de los reporteros- es maravilloso. Es un doctorado".

En entrevista, anticipa un primer diagnóstico de los rivales a los que se enfrentará México en la primera etapa del Mundial: Sudáfrica, Francia y Uruguay tienen defectos y virtudes, está clarísimo. Lo tengo medido, asevera.

Acerca del país sede analiza: es una selección que cambió su técnico también, al igual que nosotros, más o menos en esa época; es un equipo que tiene un amor propio y un espíritu indomable.

"Sus jugadores corren y luchan todo el partido, y encima van a tener el ánimo de su gente, pero futbolísticamente, me da la impresión, están por debajo de las otras dos selecciones", comenta.

Francia -reconoce Aguirre- es más equipo, tiene más talento individual y colectivo, mejor funcionamiento, y Uruguay también. Por eso el partido con Sudáfrica es fundamental, porque luego tenemos que buscar el pase con Francia o Uruguay.

Aguirre asiste a su cuarto Mundial. Estuvo como jugador en México 1986, apoyó a Miguel Mejía Barón en Estados Unidos 1994 y fue el director técnico en el encuentro celebrado en Corea-Japón en 2002. Además es reconocido su paso como entrenador en España, primero con el Osasuna de Pamplona y después con el Atlético de Madrid.

Retoma el hilo acerca del partido inaugural del 11 de junio contra Sudáfrica: "En una inauguración el que pega primero, pega dos veces; la primera impresión es la que cuenta, jugamos contra el local, que estará motivadísimo. Tenemos, además, un muy bonito reto: millones y millones de seres humanos nos van a ver ese día", añade Aguirre.

Señala que en las últimas semanas no paró de analizar innumerables videos de sus rivales, por tanto asegura que tiene muy claro a quién se va a enfrentar, cuáles son sus debilidades y sus virtudes para tratar de anularlos y de que esas virtudes no afloren, y tratar de "hacerles daño en donde más les duela".

A sus 52 años de edad, y con una trayectoria reconocida, Aguirre habla de sus jugadores: Son buenos compañeros, mexicanos comprometidos, seres humanos de excepción, eso hay. Luego, aparte, juegan bien al futbol los cabreras y son disciplinados.

"Soy demasiado exigente conmigo mismo, y más con mis jugadores; esa disciplina dentro y fuera del terreno de juego" es la que marca la pauta. Por lo demás, confiesa que es un mal perdedor y "cuando pierdo me cuesta un poquito asimilarlo".

Destaca que la llegada de Javier Hernández, "Chicharito", refresca muchas cosas, al igual que Giovanni Dos Santos y Carlos Vela -ambos de la misma edad-, o Efraín Juárez, Héctor Moreno, Pablo Barrera y Andrés Guardado, "son jugadores de 22 y 23 años; estos chavos nos dan vida, ilusión, su hambre por jugar, contagian".

"¿Qué cuál es mi sueño?, me cuesta mucho soñar, soy un cuate demasiado pragmático, demasiado aterrizado, hasta exagero a veces. No sé qué va a pasar, dónde estaré. Y eso mi gran amigo Octavio Rivas -un reconocido psicólogo que durante años trabajó en los Pumas de la Universidad-, siempre me lo ha criticado", finaliza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario