Rodrigo Martínez Servín
No hay duda de que el box en nuestro país es un deporte muy querido y seguido, México es cuna de grandes exponentes mundiales en este ámbito deportivo y para muestra de ello, el gimnasio ‘Romanza’ del gran entrenador veracruzano Ignacio Beristáin, recinto de entrenamiento de grandes campeones mundiales como Ricardo ‘El finito’ López y el actual monarca en peso Ligero de la Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo, Juan Manuel Márquez.
En una charla que sostuvimos con esta leyenda del box no solo nacional, si no mundial, el coach Beristáin nos confesó que el como toda persona comenzó su impresionante carrera en el box teniendo disciplina y luchando por lo que soñaba.
“Cuando uno siente cariño, respeto por lo que hace, siempre vas a tener mucho chance de tener éxito”, expresó ‘Nacho’ Beristáin, quien batalló para poder forjar las bases y los cimientos para dar un techo a las promesas del box “Ante la gran corrupción que existe en el Gobierno del Distrito Federal”, que necesitaban de un espacio para entrenar por sus sueños, dando como resultado el templo de los boxeadores mexicanos; el gimnasio ‘Romanza’.
Este lugar ha visto pasar a gran número de campeones mundiales, que el forjador de este lugar no quiso entrar en detalles de nombres. “Tendría que hacer una relación porque son 19 campeones del mundo” comentó el entrenador de Juan Manuel ‘Dinamita’ Márquez.
Sin embargo, no todo es tan bueno, ya que en algunas ocasiones las cosas no pintan prominentemente para los jóvenes que entrenan en el ‘Romanza’ debido a la falta de competencia en ciertas divisiones. “Tengo que estar constantemente hablando con promotores para conseguirles peleitas’ indicó Beristáin.
No nos podíamos marchar sin preguntarle a este gran impulsor de figuras mundiales y en potencia del pugilismo mexicano ¿cuál sería su mensaje a todos aquellos niños y jóvenes que desean hacer del box una profesión de la cual vivir? A lo cual Beristáin fue breve y conciso señalando dos aspectos. “Tienen que tener disciplina, tienen que tener vocación”.
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