Reuters
El equipo de Guardiola se coronó con su gente, dando cátedra de futbol al golear al Valladolid 4-0.
El Barcelona revalidó el título de campeón de la Liga española de Futbol gracias a una goleada por 4-0 al Valladolid, imponiéndose finalmente al Real Madrid en su duelo de gigantes.
El equipo dirigido por Josep Guardiola logró la victoria que necesitaba en el Camp Nou para mantener la ventaja sobre el Real Madrid y así concretar su defensa del cetro de la Liga. Finalizó el torneo con la cifra récord de 99 puntos y concretó una temporada perfecta de inicio a fin.
Luis Prieto, en contra (27 minutos), Pedro Rodríguez (31') y Lionel Messi, con un doblete (61' y 75') se anotaron en el marcador de la fiesta catalana.
Incluso, el argentino alcanzó la cifra de 34 tantos en la Liga e igualó a Ronaldo en el récord de goles en un torneo con la camiseta del Barcelona.
De este modo, el equipo azulgrana le puso fin a la lucha directa con el Real Madrid, que empató por 1-1 contra el Málaga y quedó tres puntos por detrás del equipo catalán.
El Barcelona consiguió su vigésimo título de liga en su historia y alcanzó el cuarto de la temporada, después de coronarse campeón en la Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Durante los primeros diez minutos, el Barcelona quedó preso de un clima de incertidumbre y nerviosismo y le permitió al Valladolid apoderarse del control del balón.
Así, el equipo blanquivioleta dispuso de dos ocasiones claras de peligro y acarició la hazaña en el Camp Nou. Apenas iniciado el encuentro, Víctor Valdés se complicó solo, al despejar un balón que le dejó servida a Manucho para que el delantero visitante definiera casi sin resistencia. Sin embargo, Puyol se lanzó como un kamikaze y evitó que el balón ingresara a la portería con un acto acrobático.
El Barcelona precisó 15 minutos para poder recuperar su ritmo ideal en el juego y desarrollar el partido a su placer. Sergi Busquets adelantó su línea en el centro del campo y Yaya Touré se convirtió en el socio ideal de Lionel Messi y Daniel Alves en los embates ofensivos de los anfitriones.
El propio Touré lanzó un disparo apenas desviado, mientras que Messi elaboró una de sus tantas apiladas de rivales mágicas y definió con un zurdazo casi sin ángulo al cuerpo del portero rival.
En el meridiano de la primera mitad, el rosarino dispuso de la situación más clara para los azulgranas hasta el momento, pero lanzó su zurdazo pegado a uno de los palos, justo cuando se veía apretado por la salida de Jacobo.
Mientras el Real Madrid perdía con el Málaga, el líder del campeonato buscaba por todos los medios llegar al gol que le diera la tranquilidad. Finalmente lo encontró con una jugada desgraciada del Valladolid. Pedro generó espacio sobre la izquierda y lanzó un centro bajo venenoso, para que Luis Prieto enviara el balón dentro de su propia puerta al intentar despejar la pelota.
Con el resultado a favor, el Barcelona terminó de anular las esperanzas del Valladolid, y los dirigidos por Javier Clemente se vieron descendidos una hora antes de que finalizara el partido.
El segundo gol del campeón fue producto de una nueva y magnífica jugada colectiva. Messi dejó a dos rivales en el camino en la mitad del campo y elaboró una pared deliciosa con Touré, quien decoró la jugada con su devolución de taco.
Luego, el argentino habilitó a Pedro, para que el canario definiera por entre las piernas de Jacobo.
El segundo tiempo fue la antesala de la fiesta por la obtención del campeonato. El Valladolid se quedó ausente en el campo de juego y el Barcelona efectuó un futbol lleno de lujos.
Como si faltara algún detalle para coronar la goleada, Yaya Touré efectuó una jugada personal digna de ovación sobre la derecha y, luego de tirar caños y desparramar defensores del Valladolid, lanzó un centro bajo al corazón del área.
Allí, apareció Messi para definir sin resistencia y para coronar una campaña individual histórica.
Cuando faltaban menos de 15 minutos, Messi creyó necesario culminar la fiesta con una joya y completó la goleada con un gol de su marca registrada. Doble regate en el área rival y zurdazo bajo cruzado.
El argentino se encaminó hacia la grada para abrazar a su madre y luego tocó por segunda vez en el partido con su mano el nombre de su camiseta. Como si quedaran dudas para saber quién fue el rey del campeón.
El final del partido y comienzo de la fiesta se llevó al cabo en un clima de descarga de tensión, lágrimas y emoción. Messi entonó el "Campeoooones, campeooones" absolutamente empapado en el círculo central, mientras que el suspendido Xavi Hernández se sumaba a la fiesta con la indumentaria del equipo.
"No pienses en una temporada, piensa en la historia", se inscribía en una camiseta especialmente diseñada para la ocasión. El Barcelona volvió a robarse un pedazo de la historia futbolística. Su dinastía continúa...
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