Bernardín García
Tras haber terminado el partido de la Selección Sudafricana con la de México con marcador empatado a un gol, en partido inaugural de la Copa del Mundo de la FIFA 2010, no se hicieron esperar las celebraciones de los aficionados mexicanos a los pies del Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, ubicado en Avenida Paseo de la Reforma; sin embargo, 25 agrupamientos de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) reprimieron a la gente dando por terminado las celebraciones.
Todo comenzó después de hora y media aproximadamente, cuando alrededor de 200 granaderos comenzaron a caminar hacia los ciudadanos que corrían alrededor del Ángel de la Independencia, quienes celebraban de manera pacífica cantando el tema “Cielito Lindo”, o bien efectuando gritos de apoyo a sus jugadores como “Rafa, Rafa”. Tanto era el ánimo, que algunas personas opinaban “estoy en el Ángel porque no importa hay que apoyar al Tri en las buenas y en las malas”, aseguró un aficionado.
En tanto, los elementos de seguridad, sin más ni menos comenzaron a tratar de llevar a la gente de la glorieta del Ángel, a la Glorieta de la Palma, lo cual les salio de control a las autoridades y la gente se sintió agredida; fue en ese momento cuando los ánimos llegaron a prenderse de tal manera, que se dieron algunos enfrentamientos entre aficionados que se lanzaban cuerpo a cuerpo a los escudos de los granaderos, además de aventar botellas de plástico y aluminio que fueron utilizadas como proyectiles.
Parecía todo haber terminado cuando detuvieron a uno de los principales ciudadanos que encabezaba la celebración; sin embargo, la gente se acomodó enfrente de las patrullas gritando que soltaran al individuo, tal hecho de presión que dio resultado que lo dejaron ir y comentó para Zona Centro “venimos a festejar, todo mundo festeja no manches, pero no dejan festejar a la banda, la banda nada más quiere festejar”, comentó el aficionado que habían detenido los elementos de la SSP. Mientras tanto, otros tantos eran correteados hasta Avenida Insurgentes, donde finalmente empezaron a dispersarse.
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