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Raúl González, delantero del Real Madrid, se lesionó ante La Romareda, campo donde debutó en 1994, y sería el mismo lugar donde vestiría por última vez la playera blanca, tras una lesión
Raúl se perderá lo que queda de temporada por una lesión de tobillo, y la pregunta es obvia: ¿Fue el partido del sábado el de su adiós al Real Madrid?
Sólo el propio futbolista conoce su destino, de la misma forma que ya sabe que no podrá volver a jugar esta campaña al confirmarse hoy que padece un esguince.
"Está descartado para lo que queda de temporada", confirmó el doctor Carlos Díez, jefe de los servicios médicos del Real Madrid.
Desde hace semanas se especula con la posibilidad de que el histórico capitán del Real Madrid deje a su equipo de toda la vida al final de esta temporada. El propio jugador alimentó esos rumores, y esta semana sólo pudo confirmar que el próximo año seguirá jugando al fútbol, aunque no aclaró dónde.
A Raúl, de 32 años, le queda todavía un año de su millonario contrato con el Real Madrid, donde este año vivió su temporada más amarga, relegado al banquillo tras 15 años en la elite.
Por eso, se habla más que nunca de su posible salida del Real Madrid para jugar en otro país, quizá Estados Unidos.
El Real Madrid no pondrá impedimentos a su salida. "Es un valor muy sólido para el club, muy importante dentro de campo y fuera por su conducta. Ojalá podamos disfrutar mucho más tiempo de él. Su futuro lo decidirá él y el Madrid le acompañará en la decisión que tome", explicó el sábado Jorge Valdano, "número dos" del club.
Todo un dato: fue Valdano, en sus épocas de entrenador del club blanco, quien hizo debutar a Raúl en el primer equipo, el 29 de octubre de 1994. Aquel partido fue en La Romareda ante el Zaragoza. ¿Cerrará Raúl su historia blanca en el mismo escenario donde la abrió?
Por lo pronto, Raúl se encargó el sábado de añadir un nuevo capítulo a su leyenda. Marcó el primer tanto de su equipo en Zaragoza para convertirse en el tercer máximo goleador de la historia de la Liga español gracias a sus 228 goles, sólo superado por Telmo Zarra (251) y Hugo Sánchez (234).
Y no fue un gol cualquiera, sino un lance que resume perfectamente lo que es este futbolista singular. Sufrió un esguince, pidió el cambio, éste se demoró, el jugador salió corriendo hacia la portería contraria, pidió el balón a Cristiano Ronaldo y empujó a la red.
Celebró el gol con toda la rabia del mundo, mientras corría desmadejado, sin poder apoyar su pie derecho. Tras la celebración fue sustituido y al término del partido todos sus compañeros hablaron con admiración del "espíritu ganador" de su capitán.
Raúl salió del vestuario de La Romareda con el balón del partido en sus manos. ¿Fue por el carácter histórico de su gol o por disputar su último partido con el Real Madrid? Sólo él lo sabe.
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